Cute Orange Flying Butterfly -->

sábado, 22 de septiembre de 2012

El otro día iba un tanto distraída mirando el nuevo horario por los pasillos del insti, cuando me choqué con alguien...

Yo: Perdóname, iba distraída. - levanté la cabeza y lo vi. Sus ojos claros, verdes para ser exactos, esos mismo que un día me enamoraron.
Él: Perdóname tú, miraba hacia otro lado. No esperaba cruzarme contigo por aquí. ¿Sigues estudiando aquí?
Yo: Sí... estoy convalidando segundo... Y tu, ¿qué haces por aquí, no deberías estar en la uni? 
Él: Aahh... ánimo, que seguro que lo sacas. Empiezo la semana que viene, y como algunos colegas estudian aquí, he venido a verlos. - Nunca un ánimo me había afectado tanto. Estuvimos charlando un buen rato, o al menos, eso me pareció a mí. 
Él: Bueno, me tengo que ir.
Yo: Yo también me voy, no tengo más clases por hoy.
Él: ¿Nos vamos juntos entonces?

No me podía creer lo que acababa de escuchar. Nunca habíamos hablado en persona, y eso que antes íbamos al mismo instituto... Aunque al decir verdad, hace unas semanas me lo crucé por la calle y me saludó. En lugar de ir a casa nos quedamos en un parque que hay de camino, ya que vivimos cada uno en una punta del barrio. Al despedirnos, me dio dos besos. He de reconocer que me puse roja como un tomate. De camino a casa iba dando saltitos debido a mi extrema felicidad. No solo era la primera vez que hablábamos, sino que, además, habíamos quedado el viernes.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Miedo

Llevo tiempo esperando que la inspiración me haga una visita, pero no, no viene. Intento buscarla, pero cuando la alcanzo, desaparece.

Necesito expresar de alguna manera todos estos sentimientos que agolpados están dentro de mí, pero por no saber, no sé ni cómo empezar. 

Quizás empiece por mi miedo al mañana. No al mañana en sí, sino al miedo a que lo que el destino me depare no sea felicidad.

También tengo miedo a los primeros días, puesto que nunca acaban siendo como una se imagina. Miedo a defraudar, a que me defrauden. Miedo a volver a comenzar de nuevo sin una mano amiga que me ayude cuando me caiga.

Otros de mis mayores miedos es que dentro de un tiempo no se acuerde de mí, de todo lo que hemos vivido juntas, de sí misma, miedo a que no nos reconozca, a que no sepa quiénes somos ni dónde está.

Hoy es uno de esos días en los que me entran ganas de ir a la estación más cercana a comprar un billete de ida para huir de la rutina, como canta Auryn. Dicen que cuando se echa de menos una cosa, es cuando realmente se la valora. Quizás el estar lejos de aquí un tiempo haga que me dé cuenta de qué es lo que realmente quiero y necesito. Claro que, mi miedo a empezar de cero sola, en un lugar "desconocido" y sin nadie a quién poder acudir, me asusta bastante. Pero, ¿sabéis qué? Quiero arriesgarme. 

Siempre que escribo empiezan a brotar palabras y pensamientos en mi cabeza, y como no, acabo lléndome por los cerros de Úbeda. Quizás esto último sea porque me gusta dejarme llevar...

viernes, 7 de septiembre de 2012

My First Love

Estos días estamos de obra en casa, y guardando mis cosas en cajas, me encontré un folio titulado: "My First Love". Inmediatamente empecé a leer, al terminar decidí compartirlo aquí con vosotr@s. Nunca sabes lo que te puedes encontrar en el armario... jajaja

Allá vamos...

My First Love

Algunos dicen que el primer amor no es nada en especial, porque un primer beso no es bonito si no tienes la certeza de que habrá un segundo, un tercero... Pero para mí, el primer amor es lo más bonito y maravilloso del mundo. Al decir el primer amor no me refiero al primer "novio", sino a la primera persona de la que te enamoras locamente, cuando amas a esa persona que si te falta, tu mundo se acaba, esa persona que has estado buscando durante mucho tiempo. Pierdes la esperanza de encontrarla, y es justo en ese momento cuando se cruza en tu camino. Esa persona llega, y con ella, las complicaciones. Pero el amor siempre triunfa, por lo que nunca te rindas porque no volverás a encontrar a otra persona que te haga sentir así.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Duele...

No sabéis cómo duele caminar sola. Sin alguien que cuando te tropieces te coja de la mano para que no te caigas, sin alguien que si no llega a tiempo te ayude a levantarte. Sin esas personas te caes, te hieres, sangras... y duele, sobre todo duele.

Piensas que no caminas sola, pero justo en el momento en el que tropiezas te das cuenta de lo contrario, vas sola, sin nadie a tu lado que te tienda la mano. Y en ese momento caes. Tratas de levantarte pero duele, eres incapaz. Te miras la rodilla. Sangra. Te esperas un poco allí sola, en el suelo tirada abrazada a tus piernas. Miras si viene alguien que puede ayudarte. Nada. Nadie. ¿Y todas esas personas que decían que SIEMPRE estarían a tu lado? ¿Y todas esas personas que decían que te querían?

Finalmente, te levantas. Aún te duele, pero tienes que seguir adelante. No pienses que no tienes nadie por quién hacerlo. Tienes a la persona más importante de todas. Te tienes a TI. No sabes cuántas cosas maravillosas puedes encontrarte al levantarte y seguir. Siempre encontrarás baches, pero no dejes que detengan tu camino. 

Que nada ni nadie borre tu sonrisa