Cómo llegué hasta aquí

Lo que hay a continuación es todo producto de mi enorme imaginación. Recalco: ¡NO es real!


Domingo, 31 de Marzo de 2013


Me gustaría contaros cómo llegué hasta aquí. Todo empezó el pasado verano, en My Camp'12, con Auryn. Uno de esos días, no recuerdo bien cuál, durante la pelea de globos de agua Magí, el manager del grupo, estuvo haciendo mogollón de fotos (como siempre), y en muchas de ellas, preciosas fotos por cierto, salía yo. Después de la pelea de globos, Magí me dijo que esa noche me quedara después de la actividad programada para esa noche. Cuando llegó la noche, me reuní con él. Quería enseñarme las fotos en las que salía, ¡eran buenísimas! Me comentó que le gustaría publicarlas en Must! Magazine (firmando un contrato y demás). Acepté, pero primero debía hablar con mis padres, que estaban en Sevilla, y el campamento era en Benidorm. Al día siguiente se lo conté a mis padres, a los que mucha gracia no les hizo, pero yo era mayor de edad y no me hacía falta su permiso, ¿quién no ha soñado nunca con salir en una revista? Pues esa era mi oportunidad. 
Cuando terminó el campamento volví a Sevilla, y dos semanas después viajé con mis padres y mi hermana a Madrid para reunirme de nuevo con Magí. Firmamos el contrato y nos quedamos unos días allí 'de vacaciones'. Estuve la mayor parte del tiempo con los chicos de Auryn, algo que no pensé que fuera a pasarme nunca (aunque había soñado con ello cientos de veces).
Volvimos a Sevilla. Las fotos se publicaron y tuvieron mucho éxito. Un mes después volví a tener noticias de Magí (profesionalmente hablando se entiende) proponiéndome una sesión de fotos, una de muchas, para ello tenía que trasladarme a vivir a Madrid. Quería mudarme a Madrid desde hacía ya tanto tiempo atrás... así que acepte casi sin pensarlo. Preparé el equipaje, compré el billete de tren y me fui a Madrid. Me quedaría unos días en casa de Magí hasta que encontrara un piso en alquiler al que irme a vivir. Todo pasó tan rápido...
La sesión de fotos duró todo el día, luego, por la noche, nos fuimos de cañas con los chicos de Auryn, con los que Magí secretamente tenía pensado hacer una sesión de fotos pronto. Publicaron las fotos, y ahora en mi perfil de twitter pone: Soñadora,modelo, amante de la música. Madrid. 

Son esas personas las que me brindan tantos pequeños momentos de felicidad

Son esas personas las que me brindan tantos pequeños momentos de felicidad. Esas personas a las que aunque apenas conoces, te demuestran que en ellas puedes confiar, te apoyan cuando estás mal, aquellas te sacan una sonrisa en todo momento, aquellas que hacen todo lo que esté en su mano para ayudar. Personas que, de repente, aparecen en tu vida sin más y la llenan de momentos llenos de alegría y felicidad. Tantas risas, confesiones, tantas locuras. 

Unas chicas llegaron a mi vida hace apena un mes, haciendo desaparecer todas mis preocupaciones con tan sólo hablar. Unas chicas en las que desde el primer momento pude confiar. Un grupo, Auryn, nos unió de pura casualidad. Justo cuando creía que la vida me daba la espalda, ¡ZAS! gano una entrada VIP, y gracias a ella conozco a la otra ganadora, una de estas chicas, que me presenta a las demás. Todo fue casualidad y espero pasar, gracias a esta casualidad, muchos más momentos de alegría y felicidad con ellas. 

Todos tenemos sueños

Todos hemos soñado desde pequeños con ser estrella del rock, del pop... triunfar en la música, en el cine o en la televisión, ser bombero, astronauta, periodista, director, escritor, médico, científico, profesor... Sueños que muchas veces no hemos perseguido por parecernos imposibles. Sueños que si perseguimos, por los que si luchamos, podemos hacer realidad. 
Muchas personas dicen 'los sueños, sueños son', pues ahora yo os digo 'los sueños se hacen realidad siempre que las personas no los abandonen'.
Por el camino te puedes tropezar con piedras, pero el camino de la vida está repleto de bache. Baches y piedras que te pueden hacer caer, desfallecer, pero debes levantarte y luchar por tu sueño, luchar por la vida que deseas tener.
 Las estrellas han llegado donde están porque han luchado por su sueño, así que ahora levántate, mírate al espejo, respira hondo, y dí: 'voy a perseguir mi sueño'.

Locura de tarde

Quedas con tus amigas un viernes por la tarde para pasear, una de ellas se va un rato con su "chorbo” (como dice una de mis amigas), mientras tanto, la otra amiga y tú decidís hacer un vídeo para un chico al que seguís desde peques para intentar animarlo. La gente os mira cuando pasa pensando ‘estas chicas están locas’… vosotras a vuestra bola, concentradas en el vídeo. Tras finalizar el vídeo, después de repetirlo varias veces, decidís haceros una foto. Vas a apretar el botón cuando aparecen tres chicos de la nada, súper amigables, diciéndoos ‘foto, foto!’ y acaba un desconocido haciéndoos una foto con dos desconocidos con tu móvil. Luego, tras daros sus tuentis, uno de ellos te da su número de móvil para que le pases la codiciada foto por whatsapp. Cuando se van, decidís hacer otro vídeo para vuestro ídolo contándole la anécdota, os marcháis a la estación a por la otra amiga y os volvéis a casa. Al día siguiente subes el vídeo y tu ídolo te contesta, eres feliz, nada puede arrebatarte esa felicidad.

Mi día a día en el que tú no estás

Tengo ganas de escribir y las palabras inundan mis pensamientos. 
Tengo mucho que contar y no sé por dónde empezar…
Me levanto cada mañana imaginando tus te quiero, tus besos… que estás conmigo. Luego cuando estoy en clase no logro concentrarme, de nuevo vuelves a estar en mi mente. Me paso el día soñando despierta, soñando con la vida que me gustaría vivir. Vuelvo a casa y me enfrento con la realidad, no estás tú, no lo estarás… Llega la tarde y toca estudiar, las palabras parecen ininteligibles sopas de letras. Luego por la noche me conecto a ver cómo estás, la mayoría de veces triste, sin ganas de avanzar, intento animarte sin obtener respuesta, sé que me lees aunque no me contestes. Más tarde, después de cenar, vuelvo a mirar a ver si estás. Comento con mis amigas, me despido y me vuelvo a soñar.