Tengo ganas de escribir y las palabras inundan mis pensamientos.
Tengo mucho que contar y no sé por dónde empezar…
Me levanto cada mañana imaginando tus te quiero, tus besos… que estás conmigo. Luego cuando estoy en clase no logro concentrarme, de nuevo vuelves a estar en mi mente. Me paso el día soñando despierta, soñando con la vida que me gustaría vivir. Vuelvo a casa y me enfrento con la realidad, no estás tú, no lo estarás… Llega la tarde y toca estudiar, las palabras parecen ininteligibles sopas de letras. Luego por la noche me conecto a ver cómo estás, la mayoría de veces triste, sin ganas de avanzar, intento animarte sin obtener respuesta, sé que me lees aunque no me contestes. Más tarde, después de cenar, vuelvo a mirar a ver si estás. Comento con mis amigas, me despido y me vuelvo a soñar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario