Un rayo de luz en la oscuridad

No hace tanto que mi vida, de repente, se volvió gris, oscura, monótona... Apenas salía, pues ellas hacía tiempo que no estaban en mi vida; lo único que me quedaba corrió de mi lado sin pensarlo, mi vida ya no era mi vida y mis ganas de seguir desaparecían. De mi casa al instituto y del instituto a mi casa. Comer, estudiar, estudiar y más estudiar sin obtener buenos resultados. Lo único que alegraba mi vida era la música, y mi familia. Ratos buenos, ratos malos... Con ganas de avanzar, pero estancada. 
Poco a poco mi esfuerzo fue dando sus frutos. Empezaba de nuevo a vivir sin ellas, sin él, era un nuevo camino repleto de caras nuevas, nuevas voces, nuevos sonidos, nuevos lugares... Nuevas formas de vivir...
Poco tiempo después, la vida volvía a darme la espalda, se llevó a una de las personas más importantes de mi vida. No puedo evitar que, mientras escribo esto, las lágrimas recorran mis mejillas. Mi tía dejó de estar a nuestro lado así, de repente, sin previo aviso. Todos destrozados y yo, de nuevo, sin ganas de avanzar.
Al menos me quedaba la esperanza de que, en menos de un mes, conocería a mis ídolos, pero eso no era suficiente para calmar mi dolor. En muchas ocasiones pensé en no asistir al concierto que llevaba tanto tiempo esperando, renunciar a un día en el que comenzaría una nueva etapa de mi vida.
Finalmente decidí asistir. Tenía una entrada VIP con la que no contaba, imagino que la vida quiso devolverme la ilusión. Ese día volví a casa con el CD firmado, un montón de fotos, el abrazo de cada uno de mis cinco ídolos, y lo mejor de todo: con cinco nuevas amigas que llegaron a mi vida como un rayo de luz entre tanta oscuridad. Poco a poco iba conociendo más chicas como ellas, chicas maravillosas que me devolvieron la ilusión, la sonrisa, las ganas de avanzar...
 Hoy, me encuentro entre estas cuatro paredes, escribiendo esto que no sé si alguien leerá, con las lágrimas paseando por mis mejillas, con mil sentimientos que no se cómo expresar, palabras que vienen a mi pensamiento que no tengo forma de plasmar.