No sé qué camino seguir. Estoy perdida en este gran laberinto que es la vida. Buscando la salida me topé con tu sonrisa. Seguí tus pasos desde la sombra. Choqué contigo, caminamos juntos de la mano durante un tiempo, pero solté tu mano y te perdí. Ahora un muro se antepone ante mí. Miles de caminos para elegir, lo difícil es saber cuál de todos seguir. ¿Cómo sabré qué camino es el correcto? Arriesgaré todo por uno de ellos, si acierto tendré mi recompensa. Si fallo, aprenderé una lección. Alguien una vez me dijo que "los sueños se cumplen siempre que las personas no los abandonen", también aquello de "quién la persigue, la consigue". Eso haré, seguir mis sueños, si fracaso al menos lo habré intentado. Si tengo éxito, bueno, de ser así yo... yo... ¡¡¡habré cumplido mi sueño!!! Podré demostrar al mundo que eso que decían que nunca alcanzaría, lo conseguí. Será mejor que no cante victoria antes de tiempo, ni si quiera he puesto los dos pies en el camino. Queda mucho por recorrer aún, espero ir hacia el sitio correcto. La espera se me hace eterna. ¿Cuántos laberintos cuya salida es tan difícil de hallar me cruzaré por el camino? Eso nunca se sabe, supongo. Baches tienen todos los caminos, curvas y desniveles también, pero altos muros de piedra... de esos no hay muchos, ¿no? ¿O tal vez sí?
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